El periódico Levante hace eco de la publicación de ¡Adultos despiertos, niñ@s felices! como un libro para AYUDAR AL NIÑO A DESPLEGAR TODO SU POTENCIAL.
Se habla de la importancia de la educación para la vida, especialmente durante los primeros años de escolarización y enfatiza en la necesidad del autoconocimiento para evitar imponer sueños frustrados, dar voz y, sobre todo, saber escuchar.
«Desde que un ser humano llega al mundo hasta que lo deja atesora una gran cantidad de vivencias. Una de ellas es la de tener un hijo. Guiar a una persona durante sus primeros pasos e intentar que alcance sus objetivos vitales. Pero educar a un niño no es fácil…
… Vivimos en una sociedad en la que estamos dormidos, en el sentido de que lo que hacemos es recrear una serie de creencias que se han transmitido de generación en generación y que nos limitan. Actuamos de cierta manera porque nos han educado así y hacemos según qué cosas muchas veces sin un porqué claro…
… Yo lo tenía claro, quería ser maestra, pero mis profesores me decían que no eligiera Magisterio, que era una carrera demasiado fácil y que yo podía aspirar a algo más…
… La esencia del despertar es poder despojarte de todo ese condicionamiento social para ser quién realmente has venido a ser, y que empieces a actuar como tú quieres, no como la sociedad quiere que actúes…
… A los niños hay que darles voz y entender que cuanto más pronto no es mejor, la gente debe entender que se aprende igual después…»